Camino para transitar la experiencia de la
pluralidad y la democracia, experiencia que la educación debe favorecer. No es
un camino improvisado o arbitrario, es la estrategia de un obrar abierto de un
proyecto fundado en el aprendizaje y el conocimiento en un saber
definitivamente unificado y edificado sobre la incertidumbre de la norma.
La caminata democrática que iniciamos en la
Institución Educativa EL DIAMANTE implica un profundo proceso pedagógico. No se
entienda este Manual de Convivencia como una serie de obligaciones y
cumplimientos de un orden teórico y normativo. Vamos a hacer de nuestra vida
escolar una pedagogía de orden práctico, vivencial y permanente, donde los
protagonistas somos todos: se trata de incorporar en nuestra vida escolar la
conciliación que nos permitan ejercitar los preceptos de la participación y la
democracia. Queremos tener una institución educativa del conocimiento y la
democracia en donde aprendamos a hacer consensos y concertaciones a partir de
los disensos mediante el ejercicio de la
convivencia respetuosa, nuestra institución debe ser una incubadora de
cooperación, afecto, diálogo y solidaridad.
Con este Manual de Convivencia, no aspiramos a la
santidad de nuestros estudiantes convertidos en Ángeles, que no van a volver a
reír, cantar, saltar, gritar y ejecutar las emociones primarias de la ira, la
agresividad el resentimiento y la envidia. Se trata es de que esas emociones
tan humanas, tengan control y puedan ser sublimes en la creatividad,
recursividad, madurez y crecimiento personal y social. Se pretende que los
habitantes interiores de la institución se refinen, a fin de sublimar lo
agresivo en lucha creativa.
Nada más agresivo que pensar, crear, triunfar,
generar cambios, y transformaciones, romper viejos paradigmas y crear otros
nuevos. Este manual de convivencia se debe convertir, no sólo en el regulador
pacífico del conflicto sino en un verdadero paradigma de pedagogía vivencial y
transformadora.